viernes, 28 de septiembre de 2007
Casa 2
1. el primer vuelo lo adore creî aue era mi profesiôn perdida: ches aviones son rapidîsimos y divertidos: de toronto pa acâ cansado y los oîdos me zumbaron un montôn:
2. Reims es hermoso; tienen un centro increible y no tengo palabras para describirles lo hermosa que es su catedral.
3. Los franceses se han portado de lujo. en las banquetas se me quedan viendo con cuiriosidad; no atinan mi nacionalidad: todos te ayudan; te dan las gracias para todo; para todo te desean buen dîa; y compran baguettes pa todo
4. aun no conozco la alta cocina francesa: pero debo ser paciente
5. La champagne sî; ta buenîsima
6. tienen como 10 mediatecas donde hay musica y peliculas grapa pa toda la banda; son increibles; es como ir a la gandhi pero gratis: los chamacos andan por ahi y despues al centro
7. los franceses de aaui se espantan del frio que hace; ni ellos lo soportan:
8. llueve todo el tiempo y es gris...... pero no le quitq lo bonito asî llueve la gente anda a patîn: me urge un paraguas:::::: de verdad: porque te empapas y secas como 6 veces al dîq ya como a las 8 pm estas hasta el gorro: tengo una chamarra negra que adoro se moja ella no tu:::
9. la prox semana me establezco::::::
cuidense
Casa
miércoles, 19 de septiembre de 2007
Al rayo.
Así pues, DOY POR INAUGURADO el presente blog siendo miercoles 19 de septiembre y, con prisas por andar haciendo la maleta, me veo impedido a continuar la defensa del mismo.
Enbuscadeljorgeperdido les da la más cordial bienvenida. Que me perdone Marcel Proust.
Pd. Dejen comentarios (no sean gachos)
Pd2. Nos vemos cada 8, 15... en fín.. días.
Al rayo. Próximamente desde Reims
Por favor, su curriculum.
La riqueza me agobia esta mañana
y para conjurarla
hago el recuento de las cosas que tengo
y de lo mucho que he perdido en el tiempo:
tengo la vista, el tacto y el oído,
el olfato y el gusto, una mujer
-ella también me tiene-
que lleva sin alardes
los ritmos de la vida;
unos seres que crecen a mi lado;
un techo, un pan, un poco de dinero,
libros, el teatro, el cine;
seres vivos que amo y que me aman;
mis muertos, la memoria
y el presente
(nada sé del futuro, pero no me interesa);
voy haciendo los días
y ellos me van haciendo
y deshaciendo;
finjo resignación
y me contento con las luces del alba
(me gusta más la noche);
trabajo y cumplo,
a veces a mi modo
y, cuando no es posible,
me conformo;
intenté el heroísmo
y la aventura se me volvió sainete;
he aprendido tres o cuatro cosas
y he olvidado trescientas;
me detengo en la calle
y veo personas,
salgo al campo
y me encuentro con la vida;
me gustan las ciudades
y las odio,
me gusta el campo,
pero no lo entiendo;
mis raíces son débiles;
no le tengo pavor a lo imprevisto,
pero me gustaría que no pasara;
mi sentido común
es estrambótico;
sin proyectos me enfrento a la mañana;
me enferman los enfermos de importancia,
me asustan los que esgrimen sus certezas;
me gustan los que dudan,
los pasos vacilantes me enternecen
y me dan miedo los que pisan firme (...)
no pertenezco a nada
y, sin embargo, me hermano
sin poner muchos reparos;
cultivo mis lealtades
e intento preservar estos amores;
mi vida es un recuento de expulsiones
(esto lo digo mientras me acompañan
maracas y requintos,
dos serruchos, un peine con papel
y voz gangosa);
ya no tomo café,
fumo tabaco,
hablo menos que antes,
me desvelo y escribo confesiones;
la primera persona me preocupa,
pero sé que no es mía:
todos somos lo mismo,
todo es uno,
uno es todo,
cada hombre es, al fin,
todo este mundo
y el mundo es un lugar desconocido...