Eleven anclas!!!

Queridos amigos, cuates, familia, amable lector:

Regresé,

Las vacaciones llegaron, se fueron y el resultado no se hizo esperar: alegrías, tormentas, días soleados, sonrisas, días nublados y heridas; una de las cuales me mando al hospital. Pero que no cunda el pánico, ya les contaré cada una de estas experiencias y aprendizajes en las próximas líneas.

Mil gracias a todos los que me han escrito mails y escriben en el blog, leo y releo cada uno de sus comentarios y responderê a cada uno de manera personal. No tienen idea de cuanto bien me hace saber de ustedes y que me pongan al tanto de lo que acontece por el bonito valle guayangarita.

El noble oficio de la pirateria.

Emprendí un viaje a Parîs el dîa domingo 28 de octubre. El barco, comandado por una maestra de ruso, era una camioneta. La tripulaciôn: su esposo, su hija, Olga -la asistente rusa-, y yo mero. Mûsica mexicana durante el trayecto pues, para mi sorpresa, al esposo le gusta la mûsica mexicana y pues les fui explicando algunas rolas que salieron. PARíS ES HERMOSO, INCREIBLE, ESPECTACULAR, ES UNA CIUDAD QUE PIENSA EN SU GENTE, QUE QUIERE A SU GENTE. El dîa domingo, con mapa en mano, mucho atrevimiento y aûn sin heridas caminê por Champs Elysêe. Al dîa siguiente, Parîs me darîa una lecciôn, me perdî. Tremendo aguacero y un gris increîble, un gris que se te mete a las entrañas y como LA NADA, de la Historia interminable, empieza a malviajarte. Y asî fue, un par de horas sin rumbo, extraviado en la melancolîa y no sê en que otros parajes. Pero no, no me iba a derrotar en el primer dîa y asî es como lleguê al museo de Louvre y conseguî una credencial con la que puedo entrar a toditito el museo durante un año con la mînima cantidad de 15 euros. Los Egipcios me curaron un poco y recorrî la sala con mucha calma. En el exterior, la tormenta me seguîa esperando. En la Sorbonne no me dejaron entrar y en el Pantheon, un edificio impresionante -donde estân los meros meros de Francia -Dumas, Rousseau, Voltaire- perdî la oportunidad de subir a la cûpula. El gris y la tormenta no amainaron y claro, no quedo otra cosa más que aguantar y como se imaginan, pues me salio lo luminoso y dije... batalla perdida, nos vemos mañana ... cual cronopio, me empecê a decir: que hermosîsima ciudad!!, que hermosîsima ciudad!!.

martes, jueves y viernes fue el paraîso: La torre Eiffel y el tercer piso, sol, mucho sol. Les Invalides, el Quartier Latin, Montparnnasse, Versailles, la tumba de Jim Morrison -acto bastante snob y nomâs porque quedaba de paso a mi hostal jeje- y el increible Montmartre... carajo!!! que lugar, creanme que en cada uno encontrê motivos para acordarme de cada uno de uds. hubo uno muy bueno porque los que abrieron todos los bares famosos de la belle êpoque tenîan un circulo de amigos llamado LOS QUE NO GUSTAN DE TOMAR AGUA jejeje y pues me dije ... uchas en Mêxico hay uno de esos. En fin, Parîs, no tiene abuela. Caminê y caminê y caminê y asî, fue como encontrê cientos de lugares impresionantes.

Lyon.

Segunda ciudad mâs grande de Francia, me iba a dar otras lecciones. Mapa en mano, me pregunto quê es un turista? quê hago aqui? quê quiero ver o encontrar?. Sin rumbo preciso emprendo la marcha, al principio, parece tratarse de una ciudad inmensa, moderna y sin nada que ver; sin embargo, a diferencia de Parîs, Lyon seduce lentamente y te enamora de una manera diferente. No es una ciudad que tenga construcciones antiguas; por el contrario, es una mezcla de historia y una ciudad totalmente contemporânea que busca decir, esto es el SER HUMANO. -ya les explicarê de regreso- . Ah, y claro, no puedo olvidar que ahî naciô Antoine de Saint-Exupery y pues claro; hay un mural hermoso donde sale con el tremendîsimo Principito y debo confesar que estuve a punto de comprarme UN PELUCHE DEL ZORRITO -todos recordarân como me cae re bien ese animalîn- taba muy caro y puede esperar ... Uno es responsable de lo que domestica, será muy triste cuando te vayas, cuando vea los campos de trigo me acordarê de tî, etc. etc. etc. tsssssssss.

Capital de la galia, un rîo hermoso, vestigios galo-romanos, murales en los edificios, universidades, muchos jôvenes, mucho movimiento. Y ahî, me hospedê con unos jôvenes universitarios que te cuentan un montôn de cosas. Por ejemplo, yo preguntê si ellos iban a las mediatêcas -recuerdan que les platiquê- y me dijeron que en efecto, por estas tierras es muy comûn que de pequeños los padres te lleven a pasear a ese lugar lleno de pelîculas, libros, comics etc. etc. Mi tarjeta de presentaciôn son las quesadillas y bueno, pues eso tiene impactado a medio mundo jejeje -gracias Eva, funcionô-

Ahora conozco los hospitales franceses y la sala de emergencias. Si ven su mano izquierda o la derecha veran una comisura entre el dedo chiquito y el que le sigue -jejeje- pues resulta que el borde de un vaso despostillado, prâcticamente con una U, me harîa una tremenda cortada, un tremendo agujero suficiente para esconder una nuez de la india.

Como lâmina de papelerîa, empecê a ver esas cosas blancas y diferentes lîneas que normalmente uno no ve expuestas, fue cuando me dî color que esa cosa no estaba bien. Pa no hacerles el cuento largo debî ir a un hospital y caer en urgencias y pues la buroracia aquî, en China y en Mêxico es la misma cosa. Despuês de desesperaciôn, enojos y demâs, fui muy bien atendido por un Doc. Franco-Nigeriano -super chido- y unas enfermeras que trabajaron de una manera muy artesanal. Y pues, como en la canciôn que dice que nomâs tres tiros le dieron, a mî nomâs tres puntadas me dieron .. la mano -la derecha- va mejorando, tambiên se estâ tomando unas vacaciones.

Viento a favor.

Queridos piratas: nos vemos pronto, en algún puerto en común. Eleven anclas!!!!