Catálogo

No llevaré nada, no he comprado nada.

Bordeaux está a unos cuantos kilometros del Océano Atlantico. Hay un río, La Garonne, que se dirige hacia dicho océano y atraviesa a la ciudad. He aprendido la importancia que tienen los puertos y como éstos y la geografía pueden hacer nacer una ciudad. Te tomaré de la mano y caminaremos la misma distancia que tiene la media luna que se forma en ese malecón. El domingo buscaré una calles en que se pueda patinar, es tan lindo patinar. Me sorprendío el parque que hicieron para todos los chavos que andan en bici, patines o patineta, tiene una vista al río e incluso hay un área para los más pequeños. Cuando llueva, te diré que te vayas a la acera de enfrente e intentemos reproducir el espejo de agua que hicieron justo enfrente de un edificio impresionante, un edificio que hicieron para mostrar el poder que tiene la ciudad. Jalaremos una silla y nos sentaremos frente al sol en Francia le tienen un culto al sol impresionante, ahora lo entiendo. Que seres tan extraños, que planta tan milagrosa: la vid, ocupa una temperatura especial que se da en determinado meridiano -Bordeaux y sus vinos, lo has oído!-. La librería el mollat -una cuadra llena de libros-, el tramway tan fresa, la pintura del puerto de Bordeaux en 1872, las luces por la noche, el bar de la esquina, las casas blancas, la biblioteca llena de chavos que comen ahí, en una salita, y luego regresan a trabajar.

Toulouse.

La ciudad rosa -yo vengo de una ciudad rosa-. Yo no la ví rosa, la vi roja, rojita y me encantó. Toda de tabique pues es el material que les da esta tierra. Por fin pude tomar una bicicleta, vi la tumba de Santo Tomas de Aquino, también es la ciudad que vio nacer a Fermat -como ves pa-, conventos impresionantes, la edad media a flor de piel. Que bárbaros! cuantos intentos por conocer y descubrir a Dios. Una escultura del siglo XV que representa a la Virgen con el niño Jesús, el tipo que la hizo estaba loco, como logró que hablaran las piedras. Elodie y Guillaume me hicieron de cenar un platillo típico que lleva pato, hablamos de la gente en Francia, de los comics.

Barcelona.

Que sssí, que sssí, que ssssí, que te lo digo yo!

La primera vez que vi el mar mediterraneo estaba lloviendo es tan bello descubrir como bajo la lluvia el mar gana belleza. Las avenidas inmensas, la locura que empiezo a desubrir existe en toda Europa, avenidas llenas de tiendas. Las ramblas y los migrantes que te dicen cerveza, beer a un euro, la noche en que visitamos 7 bares, las tascas, la bebida llamada pantera rosa, la pizza de 1.80 euros, la catalana -que le gustó a aquel cabrón, cual no le gusta =)- , las catalanas que fuimos a alcanzar corriendo -y se espantaron-, la francesa que conocí en el metro, los desfiguros que hice en el metro -era 1 de enero todo se valía-, la locura de Gaudí, el modernismo, las meninas de Picasso -si, se puso a jugar con la pintura de Velazquez-, las palomas en la ventana -también de Picasso, mis favoritas-, la vista desde mont juig -creo que no se escribe así-.

París.

Dejo mi mochila en el Louvre y de ahí me lanzo a comer en un restaurante de comida China. Entro a una exposición de los 50 documentos mas relevantes de la historia de Francia estuvo divertido, está el mismísimo "metro", digo pa que todos midamos en centimetros. La exposición del arte de Irán, recuerdo el libro de Pamuk -Me llamo rojo- que impresionante, los iluminadores, el Corán.

La obra de teatro semanas antes de partir: Monsieur Pirandello est demandé au télephone*, la película de Agnes Varda Le bonheur* -la ví hace unos días-.

* ah, cher Pirandello lui dirais je, vivre: quel equilibre et quelle fatigue!

* Generalmente quienes hablan de felicidad, tienen los ojos tristes.

Que todo se traduzca en caricias!

Notas:

- 31 de Enero =)

- Pinchi compaye, con cariño.

En lo que encuentro el estilo que estoy buscando venga este texto enumerador. Es re complicado poner los acentos, pero sí, lo haré. I know la diferencia entre envió y envío.

Ivalú.... digamos que es suspense.