o caliente como agua de la fuente.
Juan Luis Guerra
Caliente.
Bajo del tren, no tengo un hotel a donde llegar. Tengo la dirección de Elodie y Guillaume y en una hoja de libreta las indicaciones que debo seguir para llegar a su casa. Decido mirar el mapa del metro para tener algo que decirle "estoy listo, sé como llegar", digo; me imagino que es un indicio de respeto, de formalidad. Marco por teléfono y me contesta ella, con tibieza pregunto -Elodie- y sí, es ella. Le digo que soy yo, el mexicano que los contacto, que si puedo llegar a su casa a dejar mis maletas. Me dice que claro, que me espera en la salida del metro. Le digo como soy, que traigo. El metro, resulta ser pequeño, pequeñito. Y ahi estaba, tomo las escaleras y me recibe, caminamos a casa y listo. He llegado a casa de los chicos que amablemente me hospedaron, una experiencia increible. Me hicieron de cenar un día y yo el siguiente, también les preparé micheladas y zanahorias con limón, sal y tajin -zanahorias no ocupo para llevar, sólo la mermelada-. Me hablan de Francia, conocen México y guardan grandes recuerdos del país, pregunto como le hacían con el transporte público, como lograron entenderlo, me contestan que la gente se acercaba a ayudarlos, que la gente de mi país siempre te ayuda. Me hablan de Francia, de los comics, de la fiesta de año nuevo. Toulouse es preciosa, de tabiques, una ciudad sumamente rica que no lo presume, no le interesa decirlo. Entiendo frases como "el viejo continente" y he empezado a resolver la pregunta de por qué las casas son así -Elodie es arquitecta-.
Frío.
Es de noche, 11:30 pm y el bus no pasa. El 25 de enero es igual o mas importante que el 24. Si el 24 de diciembre es para los niños -llega Papá Noël con regalos- el 25 es para la familia, se come y festeja de nueva cuenta. Finalmente pasa el bus y veo como se aleja de Bordeaux, parece que mi hostal está realmente lejos. Miedito... sólo un poco. Le pregunto al chofer por la localidad a la que voy y me dice que me relaje, el me avisa. Los kilometros pasan. Llego y encuentro la calle con una facilidad que sólo una ayuda divina la explica, sigo las instrucciones que me enviaron por correo, como no hay nadie en la recepción debo marcar un código en una puerta y, como James Bond, seguir varias, pero varias instrucciones. Bordeaux es una ciudad hermosa, una ciudad sumamente rica que lo presume, el ambiente es mas fresa; sin embargo, la ciudad es preciosa, construcciones que surgen y presumen la actividad portuaria, "que se vea que hay lana", que les de miedito a todo aquel que llegue aqui. Días con bruma, mucha neblina y frio. Caminando me recibe una librerîa llamada "la mala reputación" -no sabía que editarán libros tan buenos sobre ... en fin, esa es otra historia. Por su pollo que hay que salir, un día salgo en busca de un baresîn que se vea de lujo y sí, pus le atiné. La chica de la barra es de madre camerunes y de padre siciliano, caray!!!. El día siguiente la calle 8, bar cubano lleno de franceses ávidos de mover el bote. Aprende uno tanto. En la barra, el barman es un cubano que parece haber hecho estudios de teatro, sus movimientos, su rostro es tan expresivo como el de un mimo. Me da una cerveza y yo feliz le digo tsss gracias para mí y con el rostro me dice no seas &"(&"é² es para la chava que está a tu lado. ahh! nunca entendí, como si nada le digo, toma te manda este chamaco y el responde - el la pidió para tí-. Ella se asustó, medio se incomodó... tuvo mejor, yo no tenía ninguna intención, taba pensando en otras cosas, ta güeno, me salió un chela gratis. Donde estará mi primavera? dónde se habrá metido el sol? versión salsa de la canción del buki, ta buena. Hay que echar danse.
Joder tío.
Shock cultural, lo que se dice shock cultural vine a vivirlo llegando a Barcelona. Ruido, gente gritando y diciéndose groserîas, un chofer que grita y habla en español sin importale si le entienden o no, una chica que llora porque le robaron su bolsa y un consejo del chofer que me dice "agarra bien tus cosas porque esos cuates andan cazando". Chales, pus a donde llegué. Barcelona.. ahhh!!! Había olvidado que significa estar a 10 grados centigrados, es la gloria, esto no es frío.
Sopes deliciosos para año nuevo, hechos por mis manecesitas y las de mis cuates. Mirta me dice que "por eso a mi no me gustan las mujeres". Prometo hacer un cuento con esa frase y sus argumentos. Una ciudad increíble, estando en la ciudad olvidas que tienen playa, han pensado en ellos, en la vida de su gente. Museos increibles sobre Picasso y Miró - una fundación dedicada a su obra-. No sabía nada de Gaudí y tantos otros que se enamoraron del mar mediterraneo, nunca lo había visto. Chales, esto de la geografîa. Fiesta, mucha fiesta, me hacia falta.
1 comentario:
Pero entonces... ¿sí bailaste en el bar cubano o nada más asustaste muchachas?
¿Andas cargando con tajín, maseca y mermelada?
Es interesante como, estando uno fuera de su ambiente, los pequeños detalles significan mucho: el tamaño del metro, el material de las casas, el nombre de los locales. Y aún más los grandes detalles, como la tecnología en los hostales y los museos.
Quedan dos historias pendientes, que conste.
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